Dicen: “La comunicación es clave”. ¿Clave de qué? Bueno, como diría la realidad, la comunicación puede ser la clave del éxito o puede ser la clave de un desastre. Entonces, la verdadera pregunta es ¿qué separa estos dos resultados? Como en la mayoría de los casos, el factor ganador es la eficacia.
Si quiere ser un comunicador efectivo campeón, simplemente siga estas pautas:
- Prepárate de antemano: Reúna su información y practique con anticipación. entrar en un buen mentalidad. ¡Vamos! Si no sabes por dónde empezar, empieza por EL PORQUE.
- Elija un momento y lugar oportunos: Su entorno y tiempo son activos vitales a considerar cuando necesita hacer oír su voz. Aléjese de las distracciones y no sea una distracción, lo que significa que su elección de un momento oportuno para hablar tampoco debe interrumpir el turno de hablar de otra persona.
- Mantenga el contacto visual y sonría: La positividad es contagiosa y el contacto visual constante demuestra confianza, apertura y atención.
- Practica la conciencia del lenguaje corporal: Esto involucra tanto su lenguaje corporal como el de su audiencia. Los estudios demuestran que incluso su postura puede aumentar su confianza y credibilidad con los demás. Conocer el lenguaje corporal de su audiencia ayudará a medir su interés y respuesta.
- Sea un buen oyente y deje que otros hablen: Escuchar va de la mano con comunicar. Si no escuchas a los demás, ¿cómo puedes esperar que los demás te escuchen a ti? Anime a otros a compartir su voz también.
- Llegar al punto: Mientras que las personas parecen ser capaces de leer e incluso disfrutar de novelas o textos muy largos (señor de los Anillos, ¿alguien?), la capacidad de atención parece reducirse diez veces cuando las palabras pasan de la página a salir de la boca de alguien (clases universitarias de tres horas, ¿alguien?). Cuando le hable a una audiencia, sea lo más breve posible. Ponga las cosas importantes en foco.
- Mantenga un ritmo constante y evite "um": Aunque quieras ir directo al grano, no querrás hablar tan rápido que suene como si estuvieras hablando otro idioma. Ir a tu ritmo. No hables demasiado lento, no hables demasiado rápido. Como diría Ricitos de Oro: “Habla correctamente”.
- Si no está de acuerdo, sea respetuoso: Nadie puede escuchar nada durante una pelea a gritos. No acuses. No seas malo. Y no seas pasivo-agresivo. Encuentra puntos en común, incluso en medio de un campo de diferencias.
- Hacer preguntas: Hacer preguntas te ayudará a asegurarte de estar en la misma página que la persona con la que estés hablando. Haz preguntas que ayuden a aclarar las cosas para que puedas entender y demostrar que estás prestando atención.
- Termine con una valiosa conclusión: Al igual que en el cine o la literatura, el tema de una historia es lo que la audiencia se lleva y recuerda. Al tener una conversación, elija una idea central para transmitir claramente que no solo sea valiosa sino también motivadora para un llamado a la acción o un desafío.